Una tierra que se ve árida, pero que es fértil y sagrada para pueblos ancestrales y para aquel que siente el mágico efecto de estar y oír lo que no se dice y tocar lo que no se ve.
Desde el centro de La Guajira, en el Hotel Waya Guajira, todo está dispuesto para que el viaje sea completo, viajar en cualquier dirección para recoger en la mente y guardar en el corazón.
lleno de emociones que lo llevarán a un viaje al interior. Recorridos impresionantes con la belleza natural de un caribe desconocido guiados por la herencia ancestral de sus habitantes.
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Estar en el corazón de este territorio nos transformó. Estamos aquí, pero dentro de nosotros fluye todo lo que significa ser Guajira, para nosotros todo tiene valor y trabajamos porque este valor prevalezca, se pueda compartir y tenga efecto en quienes nos visitan.
En el Hotel Waya Guajira cuidamos celosamente los elementos de un sistema precioso, que nos da la posibilidad de entender el delicado equilibrio de una tierra mágica. Compartir con los viajeros es una parte de nuestra misión, la otra es articular todo para que aquí el desarrollo signifique un buen vivir para todos.
Conoce más sobre:
Caminatas por la montaña para encontrar las terrazas, que nos hablan de siglos de leyendas, construcciones que son sagradas, conexión entre el río, la sierra y el mar. Aves y flores que se ven solo aquí, en la tierra que se guarda y se cuida, para ser corazón del mundo.
Distancia desde Waya: 2 h 8 min. (120.5 Km.)
El manglar, un bosque que no respeta el mar, se mete entre las olas y coloniza las aguas. Entre sus raíces mojadas crece la vida y todo lo que la habita, atrayendo, desde lugares remotos, aves inmensas de color imposible.
Un lugar que nos llena de contrastes culturales y visuales, para entender que nada tiene más inventiva que el invento natural.
Distancia desde Waya: 1 h 37 min. (86.0 Km.)
Comenzar la travesía desde la cultura, para entender a dónde llegas, visitando uno de los centros culturales que convoca desde sus productos a comunidades locales.
Una guía experta llevará a los viajeros a contemplar las costumbres y la cosmovisión wayuu. Significados y narraciones, acompañados de los manjares propios de esta tierra mágica.
Distancia desde el Aeropuerto : 10 min.
Cuando el desierto llega al mar, nos regala una playa infinita.
Mayapo nos entrega un Caribe de agua celeste con arena blanca y suave, por la que lleva su nombre. La llegada a un territorio con el encanto de lo inexplorado.
Por un camino de antojos locales, de dulces y amasijos hechos con las manos de guajiros para endulzar cada mesa. Bollos de maíz, dulces de papaya, mango, grosella, plátano, auyama y yuca.
Distancia desde Waya: 1 h 53 min. (96.5 Km.)
El mar que trae todo, en la playa deja la sal, para el que sabe cómo secarla.
Un viaje para descubrir cómo los artesanos transforman en historias lo que la tierra les da. Charcas de sal que cambian de color y esperan sabiamente a que el sol retire el agua y deje el sabor de la vida.
Parcelas es el mar, propiedad que se hereda, se trabaja y se seca en familia, como se ha hecho hace más años que los que se pueden contar.
Descanso en tierra sagrada en tardes de flamencos y playa, chinchorros para ver pasar el viento bajo la sombra de una enramada.
Distancia desde Waya: 1 h 34 min. (105.3 Km.)
Un Recorrido desde el corazón de La Guajira hasta Jepirra, el paraíso a dónde las almas wayuu retornan después de la muerte.
El Cabo de la Vela, la orilla de la tierra. La playa soñada para contemplar la vida que tenemos y despedir a los que ya no están, frente a un mar de 4 colores.
Distancia desde Waya: 2 h 33 min. (146.0 km.)
Los nuevos comienzos de cada despertar, conociendo lo que nutre y mantiene en pie a una cultura, a pesar de los pesares y los pasares del tiempo.
La cocina de Deuzenith, al servicio del paseante, que hace del alimento local manjar de dioses, nos cuenta cómo aprende una wayuu a alimentar, sentados entre símbolos de castas.
Historias que pasan entre arepas de chichiguare, cazón, friche, bollo limpio, chivo guisado, chicha y café.
Si la conversación progresa y hay interés, un Yotchi, el licor local, para terminar de despertar.
Distancia desde Waya: 1 h 16 min. (85.9 Km.)
De la tierra todo, hasta el polvo.
Nada se desaprovecha en un lugar que esconde, para los más virtuosos, todo lo que puede dar.
Cada pieza es una historia mágica, cada producido una ofrenda a la vida y un contenedor de todo lo que se siente y significa, aunque no se vea.
La cerámica hecha por manos que heredaron una manera única de transmitir de qué están hechos, aprendida de sus mujeres desde hace más de 100 años.
Polvo de casuchi y barro, secado al sol y brillado con piedra, adornado de caminos y cachos de ovejo. Un legado ancestral que hace a la tierra útil para guardar el agua y la chicha, en el único taller de cerámica wayuu que queda en La Guajira.
Distancia desde Waya: 1 h 16 min. (85.9 Km.)
Niños que crecen ligados a la mágica tradición de esta tierra. El espacio familiar que recibe al visitante para contarle, de lugar en lugar, cómo es la vida dentro de la enramada de la familia.
El corral, el vivero con el saber de las plantas y los tiempos de cosecha. El jagüey para el agua que necesita baile para llenarse y como la lluvia es escasa, se convierte en un lugar sagrado. El hogar de los muertos y la importancia de tenerlos cerca. Siempre acompañados de la música y la harinita dulce de la merienda.
Distancia desde Waya: 24 min. (21.1 Km.)
Al borde de la sierra, en San Juan del Cesar, bajan las aguas desde la nieve. Frescas y transparentes, fluyen con ellas cuentos wiwas para oídos de los viajantes, que se pierden para encontrarse.
En un patio florecido comienza el viaje, entre la naturaleza sabia que es medicina y sustento. Un sendero recorrido de la mano de Mabel, nuestra guía, que respira todo lo que le han enseñado padres, madres y abuelas. Significados para curar, iracas que se tejen y quedan para usar.
Una tarde entre el monte que es madre, con todo lo que da, compartiendo espacio y tiempo ancestral.
Distancia desde Waya: 2 h 4 min. (92.1 Km.)
Aquí en el sur es dónde fue posible que los cantos vallenatos encontrarán escenario y derecho a inspiración.
De La Junta a Carrizal y por toda la provincia, los lugares y las cosas tienen la memoria de cantores y sus cantos, de amores y desamores convertidos en canción.
La provincia de Padilla es la vida de Diomedes, el paisaje de los versos que lo hicieron inmortal.
Distancia desde Waya: 1 h 50 min. (90.7 Km.)